Tres días entre Michelangelo Legend y el Hilton Buenos Aires para escuchar, medir accesibilidad y tejer alianzas. La expo me dejó acuerdos y un plan claro para inaugurar masqline.com.ar sin perder el pulso de una comunidad diversa y profesional.

Buenos Aires, 7 de septiembre de 2025.
Hola mi gente, acá Brahan y les quiero contar mi experiencia en la 22ª edición de GNETWORK360, fui con un plan simple: poner la oreja, la cabeza y el corazón al servicio de una red que hace que el turismo inclusivo sea más que un eslogan. Entre el 27 y el 29 de agosto, la apertura en Michelangelo Legend (San Telmo) y las jornadas en el Hilton Buenos Aires (Puerto Madero) me dieron el marco perfecto para escuchar con respeto, preguntar con método y salir con acuerdos. Argentina sostiene esta conversación con derechos civiles pioneros y una capital que el mundo suele describir como la “capital gay de Sudamérica”. Yo fui con Alí —mi amigo, socio y hermano— y fuimos con una idea de fuerza: llegar con agenda y volver con calendario.






¿Por qué este evento importa de verdad?
GNETWORK360 no es un congreso más: es el punto de encuentro donde destinos, empresas, gobiernos y organizaciones cruzan ideas con resultados. Mi objetivo era medir lo que se promete: accesibilidad visible y medible, prácticas replicables y alianzas con fecha. El marco local ayuda a ordenar: la Ley 25.643 define turismo accesible con diseño universal, eliminación de barreras e información clara (rampas, baños adaptados, señalización en Braille), mientras que la Ciudad de Buenos Aires impulsa Directrices de Accesibilidad 2024 para evaluar, planificar mejoras y dar seguimiento técnico. Con esa grilla observé señalética, orientación del espacio, apoyos comunicacionales y trato. Y confirmé algo clave: cuando la norma y la guía pública acompañan, la conversación en la expo madura, la promesa baja a procedimiento y el discurso se vuelve operativo. Ahí GNETWORK360 brilla: conecta personas con procesos. Por eso elegí estar ahí y por eso recomiendo volver.






Día 1: San Telmo, la puerta correcta.
La apertura en Michelangelo Legend me recordó por qué esta ciudad enamora: ceremonia justa y abrazo profesional. Entré con timidez y salí con un bloc lleno de nombres y próximos pasos. Conocer a Gustavo Noguera —Secretario General y cofundador de CCGLAR y director de GNETWORK360— me ordenó el mapa: detrás del evento hay una cámara que articula formación, sensibilización y una red federal que empuja destinos inclusivos. Ese primer encuentro definió mi tono para el resto: escuchar más de lo que hablo, registrar en caliente (dato, contacto, aplicación, riesgo) y cerrar cada charla con un mail breve y una fecha. También validé que las menciones a provincias y países (Jujuy, España, Estados Unidos, Cuba) suman cuando inspiran enfoques, sin caer en listados. La sensación fue clara: cada conversación podía convertirse en un puente útil si yo sostenía el método y el respeto.









Días 2 y 3: Hilton BA, contenido y pasillos que valen oro.
Las jornadas principales en el Hilton Buenos Aires fueron mi laboratorio. Entre decenas de conferencias y expositores, confirmé que el diferencial está en cómo medimos: usar una tabla simple (antes/después) para cruzar accesibilidad con experiencia del viajero y comunicación responsable. La mirada federal apareció en mención breve a equipos de provincias; el contraste internacional, en diálogos con España, Estados Unidos o Cuba. No los coleccioné: los usé para aprender y ajustar lo nuestro. La organización mantuvo ritmo y foco, los espacios ayudaron a que las reuniones cortas tuvieran continuidad y los canales públicos del evento hicieron de amplificador. En la expo, cada charla se convertía en reunión y cada reunión, en próximo paso calendarizado. Ahí entendí por qué GNETWORK360 sostiene su escala año a año: porque es un hub que privilegia el hacer por sobre la foto.









Comunidad que inspira: lo mejor de GNETWORK360.
Lo que más energía me dio fue la gente: profesionales con talento y visión, perfiles técnicos, gestores públicos y organizaciones sociales sentados en la misma mesa con humildad y ganas de construir. CCGLAR convierte la inclusión en práctica con talleres y capacitación; GNETWORK360 sostiene la escala B2B con un programa intenso y diversidad de actores. Las guías de viaje confirman que Buenos Aires tiene escena, barrios y servicios para sostener estas conversaciones todo el año, con la Marcha del Orgullo en noviembre como hito de visibilidad. Para mí, como comunicador en +QLine, abiertamente gay, queer, venezolano-argentino y emprendedor, eso se traduce en dos palabras: confianza y métricas. Confianza para crear en comunidad; métricas para cuidar lo creado. Es simple y es poderoso: cuando el ecosistema respira colaboración, los acuerdos nacen mejor, se formalizan antes y se cuidan después.

Dando a conocer nuestra plataforma +QLine a todos los invitados y expositores.
Presentamos +QLine sin estridencias: pitch breve, escucha larga. Alí y yo salimos con acuerdos (contenido y formación), una hoja de ruta de tres mejoras de accesibilidad para el lanzamiento de masqline.com.ar (mapas accesibles en fichas, filtro por servicios adaptados y glosario de símbolos) y un tablero antes/después para medir impacto en lectura, tiempo en página y consultas. También curamos experiencias locales pensadas para nuestra comunidad —recorridos por Palermo y San Telmo, historia, tango queer, cultura— que operadores ya ofrecen. Igual, lo más valioso fue el tono: cada conexión fue única y oportuna. Esa sensibilidad profesional, respetuosa y alegre que sentí en GNETWORK360 es, para mí, la base emocional de un buen lanzamiento. Conectar para lanzar. Escuchar para mejorar. Medir para sostener. Ese es el compromiso que me traje con mi hermano y socio Alí y que compartiremos con quienes se quieran sumar.
Lo que nos llevamos y cómo lo vamos a devolver.
Alí y yo salimos de GNETWORK360 con una certeza que vale más que cualquier pitch: convencimos con hechos y escucha. Mostramos que nuestra plataforma no es solo un sitio, sino una oportunidad concreta para conectar, desarrollar, implementar y comunicar lo que ya existe y lo que falta por nacer en el turismo inclusivo argentino. Queremos amplificar talento nacional y profesional, visibilizar a quienes empujan la rueda desde hoteles, agencias, cooperativas, escenas culturales y ONGs, e integrarnos —sin fricciones— con lo público y lo privado. Si ordenamos esa energía con datos, accesibilidad y narrativas honestas, Argentina puede consolidarse como uno de los productos turísticos más deseados por nuestra comunidad a nivel mundial, generando empleo, nuevas empresas y cadenas de valor. De acá a la próxima edición, nuestra promesa es simple y medible: más contenido útil, más alianzas y más formación aplicada. masqline.com.ar estará abierto para quienes quieran estar y compartir en serio. Si te reconocés en esta visión, sumate: hagamos que la agenda compartida sea la mejor noticia del año.














